La vida de Bette Davis

Bette Davis fue una de las actrices más versátiles, desafiantes y memorables de la Edad de Oro de Hollywood. Saltó a la fama interpretando a villanos antipáticos en películas como "Of Human Bondage" y "Dangerous", pero fue su actuación como una villana sin remordimientos lo que la llevó a ser encasillada como villana por el resto de su carrera. El New York Times escribió una vez que Bette Davis era “tan siniestra que podía detener un reloj”. Sin embargo, Davis no dejó que esto la desanimara y se reinventó como una gran actriz dramática interpretando fuertes protagonistas femeninas en películas como “The Letter”, “Dark Victory” y “Now Voyager”. Este artículo analiza la vida y la época de Bette Davis.

Primeros años de vida

Davis, tercer hijo de Harlow Morrell Davis y Ruth Benton (ambos actores), nació como Ruth Elizabeth Davis en 1908 en Lowell, Massachusetts. La familia era muy pobre y Davis creció sin mucha educación. Sus excepcionales habilidades interpretativas eran evidentes en obras escolares y avanzó al escenario profesional a los 18 años. Hizo su debut en Broadway en 1929 en "Bad Sister", una producción que le valió elogios de la crítica. También llamó la atención de los cazatalentos de Hollywood que la trajeron a California. Hizo su debut en la pantalla en 1931, a la edad de 23 años, en "Bad Sister", una adaptación cinematográfica de Paramount Pictures de su éxito teatral. La experiencia escénica de Davis y su "sentido común de Nueva Inglaterra" influyeron fuertemente en su enfoque de la actuación. Fue descrita como "ferozmente ambiciosa" y poseía un "sano desprecio por la técnica de actuación de Hollywood". También era muy obstinada y quería tener libertad para experimentar con diferentes técnicas. Esto a menudo la llevó a entrar en conflicto con los ejecutivos del estudio.

Carrera cinematográfica

Después de algunos éxitos iniciales, Davis fue elegida para interpretar a una prostituta en “The Bad Sister” y luego fue encasillada como una “chica mala de Hollywood”. Su primer gran éxito fue en “Marked Woman” en 1937, interpretando a una moll de gánsteres que se convirtió en el primer “enemigo público número uno” en el negocio del cine. En 1938, protagonizó junto a Clark Gable "Fugitive", un drama de suspenso sobre un asesino en fuga. Luego formó equipo con Paul Muni y Walter Connolly en el drama criminal "The Story of Vernon and Irene Castle". La carrera de Davis floreció durante la década de 1940, cuando apareció en una serie de melodramas, a menudo como una "mujer fatal" que causaba sufrimiento a quienes la rodeaban. Su interpretación de una actriz autodestructiva en “Más allá del bosque” (1949) es una de sus actuaciones más memorables. También destacó en “La carta” (1940), “Las pequeñas zorras” (1941), “La gran mentira” (1941), “Oscura victoria” (1939) y “La historia de Whiffenpoof” (1937).

Los años de Paramount

Davis firmó por primera vez con Paramount Pictures en 1932 por un contrato de dos años, pero fue liberado después de unos pocos meses. Más tarde, Paramount la volvió a contratar en 1935 cuando le dieron un contrato de siete años con un salario semanal de 750 dólares. La carrera de Davis progresó lentamente, y su primera estrella llegó en 1938 con "El hombre que habló demasiado". Fue elegida como la segunda protagonista de una serie de “películas de mujeres” junto a estrellas como Cary Grant y Herbert Marshall. Su avance se produjo con “The Little Colonel”, una exitosa adaptación de la novela “Mary Poppins” de Eleanor H. Porter. Fue elegida como protagonista masculina junto a la actriz infantil Shirley Temple, y la película fue un gran éxito de taquilla. Davis dijo más tarde que "nunca recibió tanto por ninguna película" como por "El pequeño coronel".

Decadencia y renacimiento

Durante la década de 1940, Davis fue una de las estrellas más importantes de Hollywood, con portadas de revistas, anuncios y trucos publicitarios que promovían su imagen de "niña mala". Alcanzó la cima de su popularidad en 1941 cuando ocupó el tercer puesto en taquilla del país. Sin embargo, su carrera decayó rápidamente después de 1948, con la llegada de la televisión y el declive del "sistema de estudios". Los intentos de Davis de liberarse de su imagen de “mujer fatal” resultaron inútiles. Fue criticada por su “falta de versatilidad” y reducida a “trabajar independientemente”. En 1949, demandó a Paramount Pictures, alegando que el estudio no había cumplido con los términos de su contrato.

Carrera posterior y legado

La carrera de Davis experimentó un resurgimiento en las décadas de 1950 y 1960, cuando interpretó una serie de personajes femeninos fuertes que trajeron cambios positivos a sus entornos. Entre ellas se incluyen "The Virgin Queen", una producción de 1955 sobre la reina Isabel I, y "The Catered Affair", una película de 1956 en la que Davis interpreta a una madre que se opone a la decisión de su hija de fugarse. Cautivó al público con su “actuación inolvidable” en la película negra de 1950 “Dark Passage”, en la que interpretó a una mujer ciega acusada del asesinato de su marido. Sus otros papeles memorables durante este período incluyen "Más allá del bosque" (1949), "Todo sobre Eva" (1950), "La estrella" (1952), "La reina virgen" (1955), "Storm Center" (1956). , "Silencio, silencio, dulce Charlotte" (1964) y "¿Qué fue de Baby Jane?" (1962).

Pensamientos finales

A lo largo de su larga y variada carrera, Davis interpretó muchos papeles memorables y fue una pionera para otras actrices. Fue una de las primeras mujeres en convertirse en una exitosa productora de Hollywood. En 1956, cofundó la productora cinematográfica The Bette Davis Company para producir sus películas.