Audrey Hepburn era más que una hermosa estrella de cine

Audrey Hepburn era una estrella de cine, pero probablemente no lo sabrías al mirarla. La famosa y querida actriz era conocida por aparecer en la pantalla sin el brillo y el glamour que suele acompañar a su trabajo. No usaba mucho maquillaje, su cabello no estaba peinado de manera elaborada y casi nunca usaba ropa reveladora. En cambio, su estilo provino de su belleza natural y su comportamiento elegante. Además, a ella tampoco parecía importarle la fama o la fortuna. Mantuvo un perfil bajo, rara vez concedió entrevistas y rechazó muchos roles que habrían aumentado su visibilidad. No es que no le gustara actuar; era simplemente algo que ella perseguía como un pasatiempo más que como una ocupación. Este tipo de actitud hizo que Audrey Hepburn se destacara como individuo entre otras celebridades.

Cómo Audrey Hepburn marcó su camino

Antes de convertirse en estrella de cine, Audrey Hepburn soñaba con convertirse en bailarina. Era estudiante de la Royal Ballet School de Londres cuando estalló la Segunda Guerra Mundial y su familia se vio obligada a huir a los Países Bajos. Hepburn tenía sólo 11 años en ese momento, pero se negó a verse limitada por su corta edad. Aceptó varios trabajos de secretaría para apoyar el esfuerzo de guerra y luego pasó a trabajar en un periódico holandés. Esto finalmente le permitió viajar por Europa, avanzar en su carrera y finalmente traerla a Italia. Cuando tenía 22 años, un director de cine italiano se fijó en ella y le ofreció un papel en el cine.

Audrey y la moda

Audrey Hepburn era famosa por no preocuparse mucho por la moda ni por lo que la sociedad esperaba de las mujeres. Usaba pantalones con tanta frecuencia como vestidos. A menudo no usaba maquillaje y su cabello era sencillo y casual. Cuando Hepburn tenía 16 años, la enviaron a una escuela en Suiza. Allí decidió ir en contra de la norma y no usar los atuendos lujosos y costosos que usaban muchas de las otras chicas. En cambio, optó por usar la misma vestimenta sencilla, pero económica, que usaban las chicas de clase trabajadora. Esto mostró el tipo de persona que era Audrey Hepburn. Si bien siempre fue una mujer hermosa y a la moda, nunca le importó mucho cuánto dinero gastaba en su ropa o de dónde venía. No quería vivir una vida dictada por lo que otras personas consideraban “normal” para las mujeres.

Lecciones de Audrey Hepburn

La carrera de Audrey Hepburn fue increíblemente larga, abarcando desde principios de los años cincuenta hasta principios de los ochenta. A lo largo de ese tiempo, actuó en una variedad de papeles diferentes en una variedad de géneros diferentes. Fue princesa, princesa disfrazada de plebeya, princesa de cuento de hadas, ama de casa suburbana fuera de lugar y científica, entre otras. La variada y extensa carrera de Hepburn demuestra que a ella no le importaba qué tipo de papeles le asignaban ni qué esperaba el público de ella. Ella sólo quería hacer lo que amaba, incluso si eso significaba que la criticarían por ello. Cuando interpretó el personaje de Eliza Doolittle en la película My Fair Lady, mucha gente la criticó por ser demasiado delgada y no tener el tipo de cuerpo para el que estaba escrito el personaje. En lugar de tomarse en serio estas críticas, mantuvo su tipo de cuerpo y usó ropa con la que se sentía cómoda.

No tengas miedo de ser diferente

Audrey Hepburn podría haber sido hermosa, pero no era convencionalmente "bonita". Por ejemplo, ella no era el tipo de mujer de la que se esperaba que tuviera el pelo largo y usara mucho maquillaje. Era morena, le gustaba llevar el pelo corto y nunca se la había visto usando mucho maquillaje. Ella tampoco era el tipo de mujer que usaba vestidos caros y glamorosos. Si bien a veces vestía atuendos elegantes, a menudo vestía lo mismo que usaría un ama de casa común. Al hacer esto, rompió las convenciones y demostró que no existe un único tipo de mujer.

Cuida tu cuerpo

Audrey Hepburn tenía una dieta muy inusual. Ella era vegetariana y muy preocupada por su salud. Tenía una dieta muy baja en carbohidratos, pero rica en fibra. También tenía horarios de comida muy estrictos y hacía muchas comidas pequeñas a lo largo del día. Aunque ahora sabemos que esta dieta no es saludable, fue de gran ayuda para Hepburn. Su dieta la ayudó a mantener su cuerpo delgado y le permitió mantenerse saludable y activa hasta los 60 años. Fue algo a lo que se apegó durante la mayor parte de su vida y que podría haber contribuido a su vida larga y saludable.

La línea de fondo

Audrey Hepburn siempre fue hermosa, pero su belleza tenía más que ver con su personalidad que con su apariencia física. Era elegante, serena y segura de sí misma. No tenía miedo de ser diferente y hacer cosas fuera de lo común para una celebridad. Cuando la gente recuerda la carrera de Audrey Hepburn, probablemente no la recordarán como "la bella actriz". La recordarán como una mujer que vivió su vida según sus propios términos y no le importaba lo que pensaran los demás.