Estrella de cine sueca Greta Garbo

1928: un año de primicias

La primera película de Garbo con MGM fue "Torrent" de 1928, que también fue su primer "sonoro". Esta fue también la primera película en la que se le atribuyó su nuevo nombre, Greta Garbo. Su primer "talkie" también se destaca por ser la película en la que pronunció la frase por la que quizás sea más famosa: "Quiero que me dejen en paz". El primer viaje de Garbo a Hollywood fue en 1926. Mientras estuvo allí, apareció en la portada de la edición de octubre de la revista Photoplay, la primera de dos ocasiones en las que apareció en la portada de la revista. El año también marca la primera de las tres veces en que Garbo sería nombrada "La mujer más bella del mundo" en la encuesta anual "Mujeres más bellas internacionales" realizada por la revista Movie Weekly.

La ternura de un pícaro gay

La película "Grand Hotel" de 1932 fue dirigida por el legendario cineasta Edmund Goulding. La película fue protagonizada por Garbo, Wallace Beery y John Barrymore. La película está ambientada en un hotel de Berlín y sigue la vida de los huéspedes durante varios días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Berlín. El personaje de Grusinskaya (el personaje de Garbo) es sumamente rico y tiene una relación muy estrecha con el jefe de un grupo anarquista ruso. También tiene una ligera relación romántica con un pícaro gay, una relación que no se clasifica ni romántica ni sexual. En otras palabras, es una relación "gay" entre dos personas que no son homosexuales. El personaje del pícaro gay es muy interesante, ya que muestra la capacidad de Garbo para comprender y jugar con las normas de género. Juega con la idea de que una mujer pueda expresar ternura sin ser vista como "demasiado femenina".

1932: Romance y desamor

El romance en pantalla más famoso de Garbo fue con su coprotagonista, John Gilbert, en la película "Anna Karenina", un papel que Garbo se resistía a interpretar porque no quería aparecer en un drama de época. Greta Garbo y John Gilbert en 'Anna Karenina'. La película fue increíblemente popular y fue nominada a cuatro premios Oscar. Fue un éxito de taquilla. También fue la última película que Greta Garbo hizo con MGM. Tenía un contrato con el estudio que pronto expiraría y ambas partes seguían en disputa sobre un nuevo contrato. Garbo abandonó definitivamente el estudio en una medida que algunos han calificado de "trágico error".

1933-1935: un trío de tragedias

Garbo interpretó a la bella pero condenada Marguerite en la película "El Divino Maestro". La película estaba basada en una novela de Romain Rolland. La película cuenta la historia de un monje que se enamora de una mujer llamada Marguerite. Él cree que Dios le envía a la mujer, por lo que decide romper sus votos monásticos de estar con ella. Garbo protagonizó junto a Lionel Barrymore, quien interpretó el papel del mentor del monje. La película fue un desastre comercial y de crítica, y fue la tercera película consecutiva de Garbo que fue un fracaso de taquilla. También marcó el final del contrato de Garbo con MGM. Fue por esta época cuando también terminó su relación con su coprotagonista, Lew Ayres.

1936: La cosa más grande de la vida

La última película completa de Garbo fue "Two-Faced Woman" en 1936. La película fue dirigida por su director de toda la vida, George Cukor, y coprotagonizada por el actor británico Charles Laughton. La película sigue a una mujer divorciada que quiere mantener en secreto su nueva relación con otro hombre. La película estaba basada en una novela de Charles MacArthur. A diferencia de las películas anteriores de Garbo, la película fue un fracaso comercial. También fue su última película completa, pero no la última que se estrenó, sino la última que se completó. Garbo apareció en la película "Camille" para MGM en 1938. Desafortunadamente, murió durante el rodaje de la película.

Conclusión

Las películas de Greta Garbo a menudo se centraban en temas de romance y desamor. Esto puede deberse a que tuvo muchos eventos trágicos en su vida, tres de los cuales ocurrieron mientras estaba filmando. Sus películas también jugaban con las normas de género y, a menudo, representaban a mujeres "tiernas" y "románticas" sin ser vistas como "demasiado femeninas". Las películas de Garbo fueron a menudo éxitos de taquilla y de crítica, y se convirtió en una de las estrellas de cine más exitosas de todos los tiempos, quizás en parte debido a su apariencia única y su capacidad para comprender y jugar con las normas de género.